11/09/2020

Un contrabajista consumado. Aunque los inicios musicales de Pablo Moreno Saura fueron tocando la percusión en su más tierna infancia: “De niño, fue cuando comencé a tocar la percusión. Comencé tocando la batería, luego en el Conservatorio comencé a tocar el contrabajo, y la verdad es que me enganchó”. En el Conservatorio no encontró plazas de percusión ni de ningún otro instrumento: “Antes de tomar clases de contrabajo intente que fuera otro instrumento, aunque tampoco lo recuerdo demasiado (risas). Instrumentos como el violín o el piano estaban demasiado solicitados. Al final me quedé con el contrabajo y es un instrumento que acabó encantándome”.

     Nacido en Murcia, Pablo Moreno se vino a Mallorca: “Cuando se acabó mi beca en Madrid, volví a Murcia. Al segundo año que estudié en el Conservatorio de Murcia, se empezó a notar mucho la crisis”. Llegó a Mallorca huyendo un poco de lo que estaba pasando con la crisis económica: “En 2008, 2009 en Murcia se empezó a notar mucho la crisis, echaron profesores. Fue una situación tremenda, y fue entonces cuando me vine a Mallorca…Y aquí pasó lo mismo (risas). Pero igualmente decidí quedarme”.

    Pablo toca en la orquesta de cámara: Ensemble Tramuntana y en la Orquesta de Cámara de Mallorca. Colabora de forma ocasional en la Orquestra Simfonica de les Illes Balears en Palma y con la OCIM de Menorca.

     No solo ha tocado música clásica. Fue miembro del grupo de jazz rock: Cuarto Creciente como bajo eléctrico: “Siempre he sido más contrabajista que bajista. Siempre me ha gustado más tocar el contrabajo”.

     Tiene previsto hacer actuaciones con un proyecto de contrabajo y danza. Música y gimnasia, junto con su pareja Carmen Mendo. La idea surgió colaborando con el dúo de opera pop Voicello : “Me parece un proyecto ilusionante. La verdad es que el proyecto en sí, me gusta. Habrá un guion, una buena historia. Yo tocaré el contrabajo y Carmen hará una combinación de danza y de gimnasia”.